Como para ir haciendo la previa de cara a la segunda parte del Torneo de la Primera B Nacional 2007/08 que ya se viene, me parece óptima la oportunidad de esbozar algunas líneas respecto al último partido oficial de Belgrano en el año 2007, correspondiente a la decimonovena fecha del mencionado torneo. Y digo me parece óptima porque en virtud de lo sucedido en la pretemporada, y a doce días de que la pelota vuelva a rodar en nuestro hermoso Gigante de Alberdi, se puede inicialmente suponer como si no hubiera pasado mas de una o dos semanas respecto del encuentro ante Defensa: casi mismo equipo, mismo esquema, y casi mismo plantel.
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Tarde de sol pleno, en día laborable. La puja de poderes entre Policía de la Provincia vs. Córdoba Celeste por ver quién la tiene más grande (lógicamente dejando de lado los intereses de los pobres ciudadanos unos, y los intereses del hincha común y corriente. Egoísmo que le dicen, bah.), hizo que Belgrano debiera ejercer nuevamente su localía en el inhóspito Estadio Córdoba (nobleza obliga, un ya incalificable grupo de "hinchas" se encargó de justificar la decisión injustificable de la policía arrojando elementos contundentes desde la platea descubierta durante un lapso de aproximadamente quince minutos...¡mientras en el campo de juego jugaba el supuesto equipo de sus amores!).
Belgrano dominó casi sin sobresaltos el trámite del encuentro, pegó -como ante Nueva Chicago- en los momentos claves del juego, y se terminó floreando cuando hasta tres semanas antes de éste match, todo hacia presagiar el peor fin de año en mucho tiempo. Pero no, Gómez cree haber hallado en Lollo y García al doble cinco que Belgrano no había podido hallar en mucho tiempo, cree haber hallado en Bustos al ladero perfecto de Suárez, y en Casado al estratega encargado de jugar y hacer jugar. Además apuesta, y fuerte por Aldecoa de un lado, por Arriola del otro. ¿Y entonces por qué no vamos a creer? Si está harto demostrado que en ésta categoría con animarse un poco alcanza, y a veces hasta sobra.
Habrá que creer nomás...
Flaco
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Tarde de sol pleno, en día laborable. La puja de poderes entre Policía de la Provincia vs. Córdoba Celeste por ver quién la tiene más grande (lógicamente dejando de lado los intereses de los pobres ciudadanos unos, y los intereses del hincha común y corriente. Egoísmo que le dicen, bah.), hizo que Belgrano debiera ejercer nuevamente su localía en el inhóspito Estadio Córdoba (nobleza obliga, un ya incalificable grupo de "hinchas" se encargó de justificar la decisión injustificable de la policía arrojando elementos contundentes desde la platea descubierta durante un lapso de aproximadamente quince minutos...¡mientras en el campo de juego jugaba el supuesto equipo de sus amores!).
Belgrano dominó casi sin sobresaltos el trámite del encuentro, pegó -como ante Nueva Chicago- en los momentos claves del juego, y se terminó floreando cuando hasta tres semanas antes de éste match, todo hacia presagiar el peor fin de año en mucho tiempo. Pero no, Gómez cree haber hallado en Lollo y García al doble cinco que Belgrano no había podido hallar en mucho tiempo, cree haber hallado en Bustos al ladero perfecto de Suárez, y en Casado al estratega encargado de jugar y hacer jugar. Además apuesta, y fuerte por Aldecoa de un lado, por Arriola del otro. ¿Y entonces por qué no vamos a creer? Si está harto demostrado que en ésta categoría con animarse un poco alcanza, y a veces hasta sobra.
Habrá que creer nomás...
Flaco
